La Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones y la
Augusta y Respetable Logia Consuelo del Infortunio N° 3 invitan a las disertaciones
“Simbología en la Divina Comedia y en el Palacio Barolo” a cargo de la
Lic. Tamara Le Gorlois y
"Asociación Italiana de Mutualidad e Instrucción Unione e Benevolenza" a cargo de la
Lic. María Paiella.
Tte. Gral. Juan Domingo Perón 1242, PB, Templo A
Ciudad de Buenos Aires
Entrada libre y gratuita
==================================
Vosotros que tenéis la mente sana,
observad la doctrina que se esconde
bajo el velo de versos enigmáticos.
Divina Comedia. Infierno, IX, 61-63
En nuestro país se cerraban sangrientos capítulos fratricidas vividos desde los albores de la República para dar lugar a toda una generación que bajo la luz de preceptos filosóficos, filantrópicos y progresistas, con ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad comenzó a gestar una nueva Nación en un marco de ciencia, justicia y trabajo.
Así se fue obrando para afrontar los males de la época, se pensó en mejorar y popularizar la educación, se pugnó por la laicización de las leyes, de los cementerios, de los registros civiles y del matrimonio. Se fomentó la inmigración y se la protegió junto al trabajador por medio de asociaciones como Socorros Mutuos, Unione e Benevolenza, entre otras, dando contención y asistencia legal, laboral, sanitaria y educacional a los inmigrantes y a la población en general. Se tendieron ramales de ferrocarriles, tranvías y líneas navieras, se trajo ganado de pedigree, se fomentó la actividad agroganadera, la industria, el comercio, las exportaciones, y la formación de nuevos partidos políticos.
Un gran protagonista de la generación del ’80, el intendente masón Marcelo Torcuato de Alvear comenzó a abrir sobre el plano de Buenos Aires un trazado de higienista y esotérica urbanización, tal como ya se vislumbraba en ciudades como Washington, Bruselas, París y sin ir más lejos, la vecina ciudad de La Plata. La primera avenida que se abrió en Buenos Aires fue la avenida De Mayo, destinada a convertirse en poco tiempo en la más elegante y progresista vía de Buenos Aires. En ella se instaló la primera sede del Club del Progreso y José C. Paz recalentó con ideas librepensadoras la editorial del diario más vendido de esa época: La Prensa.
Otro iniciado en la Masonería, el arquitecto Mario Palanti, dotó a la avenida del Hotel Castelar y, a pedido del empresario textil Luigi Barolo –hermano de la Orden– erigió el Palacio Barolo dentro de parámetros de la arquitectura sagrada (denominada en este caso Danteum por estar inspirada en la simbología de la Divina Comedia).
Catedrales góticas, pirámides egipcias, templos griegos y romanos, el Templo de Salomón, el palacio Rajarani en la India, como el Palacio Barolo son apenas algunos ejemplos de la Tradición Primordial expresada en la arquitectura. Son todas representaciones edificantes (en el sentido literal de la palabra –que infunden buenos sentimientos–) de la elevación del Ser hacia Dios, el “Conócete a ti mismo” que lleva al iniciado a la unicidad con el Todo, con Dios hecho omnia in numero, pondere et mensura.
A fuerza de construir bien se llega a buen arquitecto, decía Aristóteles, siendo Metafísica una de sus obras relevantes. Y el pensamiento aristotélico inspiró a grandes místicos e iniciados de todos los tiempos. Dante Alighieri fue uno de ellos, y sosteniendo que hay una doctrina iniciática oculta bajo el velo de sus enigmáticos versos, sintetizó en su Comedia la doctrina aristotélica, como la hermética, hindú, ismaelita, templaria, cabalística, neopitagórica, tomista, alquímica, rosacruciana, mitológica griega y romana… su mundo era tan sincrético como el de la Orden de los Fedeli d'Amore en la cual el poeta llegó a ser Gran Maestre; sincretismo que a su vez también se manifestará en la Masonería.
Muchas fueron las formas de interpretación que se le dio a la Divina Comedia: desde lo literal, moral, teológico, alegórico, y con mejor criterio, desde lo anagógico. Pero esta vez, así como Beatrice le pide a Dante que la mire sin velo, el libro “El esoterismo en la Divina Comedia y el Palacio Barolo” atempera el análisis literario de la Divina Comedia con el análisis esotérico, mensaje que trasciende a la arquitectura sagrada del Palacio Barolo, oda a la sublimación del espíritu iniciático en pleno corazón porteño.
Lic. Tamara Le Gorlois
tamaralic@hotmail.com
"Asociación Italiana de Mutualidad e Instrucción Unione e Benevolenza" a cargo de la
Lic. María Paiella.
Tte. Gral. Juan Domingo Perón 1242, PB, Templo A
Ciudad de Buenos Aires
Entrada libre y gratuita
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Vosotros que tenéis la mente sana,
observad la doctrina que se esconde
bajo el velo de versos enigmáticos.
Divina Comedia. Infierno, IX, 61-63
En nuestro país se cerraban sangrientos capítulos fratricidas vividos desde los albores de la República para dar lugar a toda una generación que bajo la luz de preceptos filosóficos, filantrópicos y progresistas, con ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad comenzó a gestar una nueva Nación en un marco de ciencia, justicia y trabajo.
Así se fue obrando para afrontar los males de la época, se pensó en mejorar y popularizar la educación, se pugnó por la laicización de las leyes, de los cementerios, de los registros civiles y del matrimonio. Se fomentó la inmigración y se la protegió junto al trabajador por medio de asociaciones como Socorros Mutuos, Unione e Benevolenza, entre otras, dando contención y asistencia legal, laboral, sanitaria y educacional a los inmigrantes y a la población en general. Se tendieron ramales de ferrocarriles, tranvías y líneas navieras, se trajo ganado de pedigree, se fomentó la actividad agroganadera, la industria, el comercio, las exportaciones, y la formación de nuevos partidos políticos.
Un gran protagonista de la generación del ’80, el intendente masón Marcelo Torcuato de Alvear comenzó a abrir sobre el plano de Buenos Aires un trazado de higienista y esotérica urbanización, tal como ya se vislumbraba en ciudades como Washington, Bruselas, París y sin ir más lejos, la vecina ciudad de La Plata. La primera avenida que se abrió en Buenos Aires fue la avenida De Mayo, destinada a convertirse en poco tiempo en la más elegante y progresista vía de Buenos Aires. En ella se instaló la primera sede del Club del Progreso y José C. Paz recalentó con ideas librepensadoras la editorial del diario más vendido de esa época: La Prensa.
Otro iniciado en la Masonería, el arquitecto Mario Palanti, dotó a la avenida del Hotel Castelar y, a pedido del empresario textil Luigi Barolo –hermano de la Orden– erigió el Palacio Barolo dentro de parámetros de la arquitectura sagrada (denominada en este caso Danteum por estar inspirada en la simbología de la Divina Comedia).
Catedrales góticas, pirámides egipcias, templos griegos y romanos, el Templo de Salomón, el palacio Rajarani en la India, como el Palacio Barolo son apenas algunos ejemplos de la Tradición Primordial expresada en la arquitectura. Son todas representaciones edificantes (en el sentido literal de la palabra –que infunden buenos sentimientos–) de la elevación del Ser hacia Dios, el “Conócete a ti mismo” que lleva al iniciado a la unicidad con el Todo, con Dios hecho omnia in numero, pondere et mensura.
A fuerza de construir bien se llega a buen arquitecto, decía Aristóteles, siendo Metafísica una de sus obras relevantes. Y el pensamiento aristotélico inspiró a grandes místicos e iniciados de todos los tiempos. Dante Alighieri fue uno de ellos, y sosteniendo que hay una doctrina iniciática oculta bajo el velo de sus enigmáticos versos, sintetizó en su Comedia la doctrina aristotélica, como la hermética, hindú, ismaelita, templaria, cabalística, neopitagórica, tomista, alquímica, rosacruciana, mitológica griega y romana… su mundo era tan sincrético como el de la Orden de los Fedeli d'Amore en la cual el poeta llegó a ser Gran Maestre; sincretismo que a su vez también se manifestará en la Masonería.
Muchas fueron las formas de interpretación que se le dio a la Divina Comedia: desde lo literal, moral, teológico, alegórico, y con mejor criterio, desde lo anagógico. Pero esta vez, así como Beatrice le pide a Dante que la mire sin velo, el libro “El esoterismo en la Divina Comedia y el Palacio Barolo” atempera el análisis literario de la Divina Comedia con el análisis esotérico, mensaje que trasciende a la arquitectura sagrada del Palacio Barolo, oda a la sublimación del espíritu iniciático en pleno corazón porteño.
Lic. Tamara Le Gorlois
tamaralic@hotmail.com
Alucinante!!!!!!
ResponderBorrarUna charla, cualquiera que sea de parte tuya,si es como los tours, es un éxito total!!!
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