La empresa belga Solvay colabora con el Solar Impulse, el primer avión de larga distancia que funciona a base de energía solar.

La energía será absorbida a través de células solares ubicadas en las alas del avión y transferidas a baterías. Esta tecnología revolucionaria permite que el avión vuele tanto de día como de noche.
La empresa química colaboró en la elaboración de este avión con materiales como
Polyamide-imide Torlon®, polyetheretherketone KetaSpire® PEEK, Primospire
® SPR, Solef®, F1EC en Halar® ECTFE.
En los inicios de diciembre, el avión, de 63.4 m de ancho y un peso de 1600 kg, hizo su primer vuelo de prueba. Se espera que para el año 2012 el avión entre en circulación. Se puede encontrar más información en http://www.solarimpulse.com/

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