Los turistas de EE.UU., Canadá y Australia pagarán tasa de ingreso
15 de diciembre 2009

La Dirección Nacional de Migraciones que anunció de una manera poco habitual -con un anuncio en su web y sin informar al sector turístico- la puesta en vigencia, a partir del próximo 1° de enero, de la tasa de ingreso a los viajeros que lleguen desde los Estados Unidos (u$s131), Canadá (U$S70) y Australia (U$S100). El decreto que lo establece es del año 2008 pero había sido dejado en stand by por pedido de las autoridades privadas y oficiales del sector, incluido el secretario de Turismo, Enrique Meyer.

La medida causó conmoción en el sector porque se había dado por descontado que el decreto había sido desactivado luego del rechazo general que generara. La Cámara Argentina de Turismo (CAT) emitió ayer un comunicado donde destaca “el rechazo” de “los empresarios turísticos” y realizó inmediatas gestiones ante Enrique Meyer para detener la medida. Además, está en trámite el pedido de una entrevista al ministro de Interior, Florencio Randazzo -quien fue contactado ayer por Meyer- con el objetivo de pedirle que se retire definitivamente el decreto porque hay alerta en los tres países involucrados, pero especialmente en los Estados Unidos donde los operadores que trabajan con Argentina ya han puesto el grito en el cielo y una postergación no alcanzaría para quitarles la preocupación por la situación.

La justificación oficial es que los países involucrados exigen visa a los argentinos que tienen un costo similar al que se les aplicaría aquí a sus ciudadanos y que el dinero recaudado es necesario para modernizar el sistema informático de la Dirección de Migraciones, un argumento que es rechazado por los integrantes de la actividad turística.

El comunicado de la CAT destaca, finalmente que: “como le expresáramos a la Presidenta de la Nación en octubre de 2008 y a la Ministra de Industria y Turismo en febrero y noviembre de este año, atento los perjuicios que la aplicación de esta medida traería aparejado a nuestra actividad, la CAT considera que el pedido debe interpretarse como de no imponer trabas al turismo, por el contrario propiciar un mayor flujo y facilitaciones al mismo, teniendo en cuenta que el turismo receptivo es una de las más importantes fuente de divisas. Por lo expresado, la CAT solicita no poner en vigencia este Decreto”.