Cínico


Obra: Diógenes el Cínico en su tinaja. Óleo de Jean-Léon Gérôme (1860)

Se llama cínico al sujeto desvergonzado o procaz, pero también es como se conoce cierta escuela filosófica que nació de la división de los discípulos de Sócrates (de la cual fue fundador Antístenes), y Diógenes, su más destacado representante. 
Como cultores de un riguroso ascetismo, los adeptos a esta escuela nada tenían de cínicos en el sentido moderno del término. Los discípulos de Antístenes desdeñaban el lujo y las riquezas, daban gran valor al conocimiento y a la formación intelectual, y se burlaban "como perros" –según la expresión de su época– de la gente común, de la mediocridad y de las aspiraciones mundanas. La expresión "burlarse como perros" surgió del contacto doméstico con las hienas, similares a primera vista a perros de gran tamaño, que se caracterizan por su aparente risa burlona.
Las hienas, nativas de África y Asia, fueron históricamente domesticadas en sus regiones de origen, siendo una costumbre ya arraigada en las antiguas ágoras egipcias, y que, repitiéndose en forma particular entre bohemios, filósofos y artistas, llegó a verse en centros intelectuales y artísticos europeos, inclusive en la actualidad.
Así es que la palabra cínico tiene origen en el griego, kyon, que significa 'perro', y de donde deriva la voz española "can", que dio su nombre a las Islas Canarias (canario). A partir de kyon, se formó la palabra griega kynikós 'los que se mofan como perros', que luego daría lugar al vocablo latino cinicus, llegando al español con el sentido de 'burlón'.

Lic. Tamara Le Gorlois




No hay comentarios.:

Publicar un comentario