Recuperaron un mítico bar en una esquina de Barracas

A dos cuadras del Pasaje Lanín

Ocupa la esquina de Suárez y Arcamendia. Estuvo cerrado, pero los nuevos dueños optaron por respetar su tradición.

Hasta hace pocos meses una inmobiliaria de la zona pedía por esa esquina 320.000 dólares. La ofrecía “apta para un hostel” o, tal vez, “para un emprendimiento de espectáculos de tango”. Pero no lo logró: el Sur de la Ciudad acaba de recuperar “La Flor de Barracas”, un bar histórico para los vecinos de las calles Suárez y Arcamendia. Después de temer un futuro diferente -se llegó a pensar en un edificio de departamentos para ese lugar de 700 m2- finalmente los vecinos celebraron que los nuevos dueños decidieran reciclar el lugar a su viejo estilo y volver a recuperar ese espíritu de bodegón -y su fama de las mejores pizzas- que tanto buscan proteger los vecinos de esa zona.
La recuperación del bar se hizo casi en secreto: pero la ONG Proteger Barracas lo descubrió y le dio difusión. Hoy, su reapertura coincide con un proyecto que se presentó en la Legislatura porteña y que espera sanción para que no se modifique el Pasaje Lanín, famoso por sus callecitas empedradas y fachadas decoradas con mosaicos venecianos y ubicado a apenas dos cuadras del bar. “El local estaba muy maltratado, con cartel de venta. La sorpresa fue cuando pasamos hace tres meses, y casi de casualidad, y lo vimos todo arreglado: enseguida nos pusimos en contacto con los dueños y decidimos darle difusión. Lo más importante es que se haya recuperado manteniendo el estilo. Que sea como siempre fue. Eso es doblemente valioso, y demuestra que hay gente que todavía quiere recuperar su patrimonio. Es que no se trata de vivir en un museo, se trata de proteger lo que se pueda y que a la vez el resultado se pueda integrar a la nueva arquitectura”, celebraron desde Proteger Barracas. En la ONG se sorprendieron ya que todavía hay muchos vecinos que recuerdan su paso por ese bar cuando eran chicos. “Sobre todo los que cursaban en el Normal 5, y pasaban todos los días”. Acorde con los tiempos, los dueños de “La Flor de Barracas” también tienen sus parroquianos en Facebook: el grupo lleva el nombre del bar y sólo en esa red social ya tiene más de seiscientos amigos.

La Razón, ROMINA SMITH. 23 JUN 2010