¿Te molesta el Obelisco en medio de la Avenida 9 de Julio?

Una solución podría ser ponerlo arriba del techo de un banco, como hizo Alejandro Bustillo en el Banco Tornquist. Info sobre este edificio y su historia.

Ex-Banco Tornquist

Ubicado en Bartolomé Mitre 523. Barrio de San Nicolás.

Año proyecto: 1926 (inaugurado en 1928). El edificio Tornquist se construyó para albergar la empresa y biblioteca que lleva su nombre e instalar el Banco homónimo. Don Ernesto Tornquist (1842-†1908) nació en Buenos Aires y cursó parte de sus estudios en la Escuela Alemana de Comercio (Alemania). Se convirtió en un eminente hombre de negocios responsable del progreso y de la estabilidad financiera de la Argentina a través de su Compañía. En la última década del siglo XIX, el país estaba al borde de la insolvencia y gracias a su garantía el gobierno pudo conseguir dinero en Europa. Otro gran servicio que aportó a la Nación fue su proyecto de Ley de conversión del dinero, a fin de posibilitar a la moneda argentina un valor fijo, seguridad y convertibilidad, Ley que el gobierno de Carlos Pellegrini llevó a la práctica. En 1874 la firma a la que pertenecía como apoderado llamada Ferber Huhn, se transformó en Ernesto Tornquist y Cía., dedicándose a la actividad bancaria, importación y exportación. Se convirtió en Sociedad Anónima en 1907. Hizo honor a su condición de masón, contemplando la filantropía, solidaridad y progreso a través de esta Compañía, que durante treinta años fue la que mayor progreso y estabilidad financiera aportó al país.Numerosas empresas fueron fundadas a través de su actividad comercial.

En 1909 mandó construir el Plaza Hotel de Buenos Aires (hoy Marriott Plaza Hotel), diseñado por el arquitecto alemán Alfredo Zucker, en calle Florida, con vista a Plaza San Martín. En frente vivía con su familia. Su esposa Rosa le pidió a Ernesto que le haga sacar un pedazo de construcción porque cuando ella se sentaba a tejer en el balcón por las tardes no veía la plaza.

Tornquist ya tenía afinidad con los alemanes y belgas, considerándolos más generosos que los ingleses en el momento de otorgar créditos para invertir en Argentina.

Al fallecer, su hijo Carlos Alfredo Tornquist heredó la actividad paterna y también se hermanó en la masonería.

Alejandro Bustillo (1889-1982) se recibió de arquitecto en 1914, dando sus primeros pasos como arquitecto haciendo casas de campo.

En 1918 proyectó la estancia "La Primavera" para su familia y dos años después regresó a Buenos Aires para partir casi de inmediato hacia París (en 1921), invitado por el banquero Carlos Alfredo Tornquist para construir su residencia. Esta invitación fue decisiva en su carrera, ya que entre los años 1924 y 1927 se perfeccionó y proyectó en París y Bruselas.En 1928, el banquero le encargó que le construyera en “Palermo Chico” una réplica de su casa europea (desde 1932, residencia del embajador de Bélgica), que formaba parte de la serie de “hôtels particuliers” que, entre 1924 y 1930, construyó en Bruselas, París y Buenos Aires. Así recibió también el encargo de su primer trabajo de envergadura, el proyecto para el Banco Tornquist, en 1923 (año en que regresó a Buenos Aires). Empleó en esta obra la severidad clasicista y el repertorio ecléctico, respondiendo a la simetría sostenida por la simbología masónica, donde no faltan las columnas, obeliscos, tímpano (triángulo)…

Bustillo siguió una prolífera carrera, destacándose obras como la sede Central del Banco de la Nación Argentina, el Hotel Llao-Llao, el Hotel-Casino Provincial de Mar del Plata, etc. Pero su actividad no fue bien vista por sus colegas arquitectos que veían en él la competencia desleal aludiendo a que reducía considerablemente sus honorarios (o trabajaba ad honorem) a fin de congraciar con el gobierno y ser así más demandado para la construcción de obras públicas.

Datos más recientes.

En los últimos años, el banco Tornquist, fue endosado al Banco Central Hispano por el grupo Luksic, de Chile, que había comprado la ex entidad argentina a la familia Tornquist.Pero a consecuencia de la ruptura de una sociedad española-chilena, el Tornquist pasó a estar totalmente controlado por los españoles.Luego, los bancos Central Hispano y Santander se fusionaron, formando el grupo Santander-Central Hispano (BSCH). Entonces, en enero del año 2000, el Banco Río absorbió las acciones de su controlado Banco Tornquist, posicionándose el Río del primer puesto del ranking de bancos extranjeros y del cuarto puesto del ranking general, detrás del Nación, del Provincia y del Galicia. La absorción era previsible. El Río ya era una entidad controlada por el Banco Santander de España.Así, el Banco Río pasó a tener 297 casas, una menos que el Francés, seguido por el Galicia con 265 sucursales.