Luis Federico Leloir, Premio Nóbel de Química 1970

Foto: Lic. Tamara Le Gorlois. Detalle del mausoleo Familia Leloir en el Cementerio de la Recoleta

Luis Federico Leloir nació cuando sus padres estaban viajando a Paris, Francia el 6 de septiembre, 1906. La familia volvió a Buenos Aires, Argentina cuando tenía dos años. En Buenos Aires, Leloir asistió a la escuela, y finalmente fue a la Universidad de Buenos Aires para estudiar la medicina. Recibió su título en el año 1932 y trabajó en el hospital de la Universidad de Buenos Aires por dos años. Pero no estaba satisfecho con el programa de medicina en la universidad, y empezó a trabajar como un auxiliar de Bernardo Houssay en el Instituto de Fisiología a la Universidad en el año 1934. Allí, empezó su tesis.
Después de estudiar en Inglaterra por un año, volvió a la Universidad de Buenos Aires en 1937 y empezó investigaciones sobre la oxidación de ácidos grasos. En los años próximos trabajaba en el laboratorio y descubrió hypertensin, que es un factor de hipertensión arterial.
Houssay fue destituido de la universidad de Buenos Aires por el gobierno bajo el control de Juan Perón.
Leloir decidió que fue un buen tiempo para los estudios en otros países. Con su esposa, fueron por los Estados Unidos. En la Universidad de Washington, en St. Louis, Missouri, Leloir trabajaba como auxiliar en un laboratorio bioquímica.
Volvieron a Buenos Aires, y trabajó bajo Houssay otra vez en el Instituto de Biología y Medicina Experimental, y en el año 1946, estableció el Instituto de Investigaciones Bioquímicas en Buenos Aires. Allí empezó investigar la formación de la lactosa de leche en el cuerpo. Las investigaciones produjeron el descubrimiento de azucares nucleotidos. Los azucares nucleotidos son los elementos más importantes en los procesos naturales del metabolismo de carbohidratos.
El profesor Leloir fue galardonado con el Premio Nobel de Química en el año 1970 por su descubrimiento de azucares nucleotidos y muchos componentes de la maquinaria de glicosilación y la síntesis de sacáridos.
Los científicos pueden saber los procesos completos de la conversión de carbohidratos a la energía. La información de Leloir es usado en medicina para varios problemas de metabolismo y puede usarse para los descubrimientos de un tratamiento de enfermedades como la diabetes.
Leloir fue un hombre cortés y accesible, pero no paraba trabajar cuando alguien quería charlar con él. Hablaba con cada persona en la misma cortés manera. Fue un caballero verdadero. El laboratorio de Leloir siempre fue sereno. Un talento interesante de Leloir fue conducía científicas investigaciones significativas con recursos financieros limitados, aunque donó todo su dinero de premio y su salario a su instituto.
Luis Federico Leloir se murió el 2 de diciembre en Buenos Aires después de una vida contenta. Un genio es una persona que tiene un alcance ancho de intereses. Es la verdad sobre Leloir. Un punto que Leloir hizo fue una falta de cosas de material y dificultad inesperada no son desalientos, pero son retos del ingenio de una persona.

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