Museo Brigadier Juan Martín de Pueyrredón en San Isidro

Ubicado en Rivera Indarte 48, Acassuso (tel. 4512-3131).
Horarios: martes y jueves de 8 a 18 h (de marzo a noviembre); sábados y domingos de 14 a 18 h (de marzo a octubre); sábados y domingos de 15 a 19 h (de noviembre a marzo).
Visitas guiadas históricas: sábados y domingos: 16 a 18 h (de marzo a octubre); sábados y domingos: 17 a 19 h (de noviembre a marzo).
http://www.sanisidro.gov.ar/es/nota.vnc?id=114

Visitas guiadas ecológicas: 2º domingo de cada mes a las 15 hs Casa de los Chacareros: Exposiciones quincenales y talleres de pintura de la zona.
Biblioteca: martes y jueves de 9 a 18 h.

La casona, de estilo pompeyano, data del año 1790. Todas las habitaciones convergen, por la planta cuadrangular de la casona, a un amplio patio central con aljibe, piso enladrillado y canteros con naranjos. La casona, de estilo pompeyano, data del año 1790. Todas las habitaciones convergen, por la planta cuadrangular de la casona, a un amplio patio central con aljibe, piso enladrillado y canteros con naranjos.

El museo fue inaugurado el 16 de septiembre de 1944, y nombrado Monumento Histórico Nacional en 1941. A fines de 2007, la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, tomando un proyecto de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, inició la demorada restauración del edificio para solucionar serios problemas de filtraciones y humedades, relevándose y restaurándose al mismo tiempo gran parte de su patrimonio. Es una colección que comenzó a formarse en 1944 gracias a donaciones, que narra la historia de una familia y su entorno residencial. Es un patrimonio histórico, arquitectónico, documental, bibliográfico, pictórico, ecológico y paisajístico. Pinturas, textiles, y valiosos documentos en papel fueron restaurados por expertos, digitalizados y exhibidos hoy en óptimas condiciones.

El guión del museo (español-inglés) del reconocido curador Roberto Amigo, que trabajó junto al montajista Patricio López Méndez. Eleonora Jaureguiberry, directora de Cultura de San Isidro también supervisó las obras.

El predio se ubicaba en el Pago del Monte Grande o Pago de la Costa. Antiguamente conocido como Bosque Alegre, goza de un entorno privilegiado: un parque, cobijo de aves típicas de la zona, barranca, y vista a la rivera del Río de la Plata. Bosque Alegre conservó por mucho tiempo sus extensiones originales que abarcaban desde el río hasta el Camino del Fondo de la Legua.
La chacra estaba atravesada por cuatro caminos: el llamado "De las Chacras" (desde 1899, avenida Manuel Aguirre, hoy avenida Del Libertador), el Camino Real de San Fernando a Buenos Aires (avenida Santa Fe), el Camino del Medio (avenida Fleming) y el "de Afuera", actualmente Diego Carman. Las tres primeras salas, que durante años fueron ocupadas por muestras temporarias, son ahora de orientación y contarán la historia de San Isidro; de la casa y sus habitantes, desde Anton, los Aguirre, Roque Sáenz Peña y otros. En ellas se exhibe un vestido de María Calixta Tellechea, esposa del dueño de casa, flamante donación realizada por la activa Asociación Amigos del Museo Pueyrredón.

En estos primeros ambientes también se descubre esta chacra que abasteció por mucho tiempo a la ciudad de Buenos Aires. Un mapa resume el relevamiento de sus especies botánicas realizado por el paisajista Jorge Bayá Casal. Se destacan el aguaribay plantado por Domingo F. Sarmiento y el algarrobo bajo cuya sombra Pueyrredón y San Martín organizaron parte de la campaña libertadora. Ahora, una sala está abocada exclusivamente a Juan Martín de Pueyrredón, llevando su nombre. Fue dueño de esta propiedad desde 1815 a la que le agregó un vivero, bulbos y plantas frutales. Intervino personalmente en el cuidado y la plantación de especies. Él mismo le pidió a Don Tomás Grigera, su agricultor, el más completo de su época, que escribiera un Manual de Agricultura para su quinta. Una patente de corso, tres armas de fuego, su caja fuerte, un documento de puño y letra que habla de Artigas, el escudo de armas de la familia, una cruz de plata (curiosidad de este tiempo) que en la base tiene una calavera, una pluma de escribir y su aguayo, de fantástica factura son sólo algunos de los elementos personales que narran la vida del Director Supremo.
Una sala expone la evolución del mueble. A continuación, las salas blancas que dejaron paso al colorado, lucen los famosos retratos de Prilidiano Pueyrredón, hijo del director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata y de Calixta Tellechea. Aquí los atributos de los retratados, aunque no siempre originales, se exhiben cerca de las obras: el retrato del positivista Enrique Lezica, está acompañado de un barómetro de época (sinónimo de ciencia y progreso) y junto a “Mujer joven” hay varios abanicos. El retrato de José Gerónimo Iraola, tal vez la pintura más importante del museo, está acompañado de un juego de sillas igual al del cuadro. Cave la posibilidad que sea el mismo conjunto.
La cocina, que antes sólo podía observarse desde una ventana, ahora permite una mejor apreciación de su ambientación según la época. Otros ambientes están dedicados al trabajo, con herramientas de labranza. Imágenes religiosas, protegidas por un blíndex, permiten conocer cómo era el comercio del arte sacro en el Río de la Plata de los siglos XVIII y XIX. En otra sala dedicada a la música, se exhibe un piano de época, junto a una carta de Mariquita Sánchez de Thompson de Mendeville a Alberdi (texto que habla de la relación de las mujeres con la música). Nueva iluminación, cámaras, alarmas y sensores de humo ponen ahora el museo sanisidrense a tono con los adelantos tecnológicas y de seguridad.

También se organizaron un sector de guarda, tres salas de exposiciones temporarias y un ambiente para merchandising, administrado por la Asociación de Amigos del Museo, presidida por Gabriela Giurlani. Antes de salir al parque, la escalera de madera lleva al atelier de Prilidiano Pueyrredón, cuyo acceso, salvo contadas excepciones, estuvo vedado al público en general. Su paleta y varios retratos, como el de Magdalena Acosta (que quedó inconcluso cuando los padres de la joven le negaron el casamiento con el artista) nos conducen a la vida del hijo del prócer.

El atelier también se aprecia desde el patio. Fue otra de las innovaciones y ampliaciones que hizo construir Prilidiano Pueyrredon, como las chimeneas de mármol en varias habitaciones y la galería con su columnata. Cerca de los ventanales y de la terraza (acceso del público no permitido), hay reproducciones de algunos de sus paisajes, cuyos originales se encuentran en el Museo Nacional de Bellas Artes.

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