El Gobierno nacional ordenó que residentes y extranjeros paguen lo mismo en un bus turístico porteño

Hasta ahora en el bus turístico había tarifas diferenciadas y rebajas para jubilados, como en muchos parques nacionales museos y hasta pasajes turísticos. Pero el Gobierno nacional eliminó el beneficio sólo para la Ciudad.

El bus turístico que recorre Buenos Aires cumple su primer año en medio de una polémica por sus tarifas. El Gobierno nacional hizo lugar al reclamo de una asociación de defensa al consumidor que denunció a la empresa que presta el servicio para el Gobierno porteño por cobrar precios diferenciados para argentinos y extranjeros. Y la concesionaria resolvió nivelar hacia arriba: ahora todos pagan $ 70. Ayer el Ejecutivo emitió una resolución dándole 48 horas para volver a diferenciar los precios.Desde el 2 de mayo de 2009, el bus llevó a más de 150.000 pasajeros. El Gobierno porteño le concedió la explotación del servicio a Buenos Aires Bus, una unión transitoria de empresas formada por Derudder Hnos. y Rotamund S.R.L.
Hasta el 1 de abril, la tarifa era de $ 50, pero los porteños abonaban $ 25 y los argentinos $ 30. Este mes la aumentaron a $ 70 y eliminaron las promociones.
Los precios se unificaron por una denuncia presentada por la asociación Proconsumer ante la subsecretaría de Defensa del Consumidor de la Nación. "El artículo 8 bis de la Ley Nacional de Defensa del Consumidor prohíbe prácticas abusivas, como cobrarles tarifas diferenciadas a extranjeros –explicó Marcelo Fernández Grassi, coordinador de la asociación–. Tuvimos una audiencia de conciliación con Buenos Aires Bus, que aceptó unificar los precios".Pero la empresa niveló hacia arriba, lo que para los porteños significó un aumento del 180%. Así cumplió con la ley 24.240, algo que no hacen Parques Nacionales o Aerolíneas Argentinas, dos instituciones dependientes de la Nación que le cobran más a los extranjeros.Ayer el ministro de Cultura y presidente del Ente de Turismo porteño, Hernán Lombardi, firmó una resolución intimando a Derudder y Rotamund a "dejar sin efecto la unificación de tarifas" en 48 horas, reponiendo las promociones para residentes de la Ciudad, argentinos y grupos familiares. "La concesionaria tiene que atenerse a lo que le indica el Gobierno de la Ciudad y no puede aumentar las tarifas unilateralmente –sostuvo Lombardi–. Ya en los pliegos de la licitación les pedimos a las empresas que fijaran precios especiales para jubilados, grupos familiares y otras promociones. Porque los extranjeros toman el bus para hacer turismo, y los ciudadanos para recreación. Y es absurdo que la Nación no nos deje cobrarles menos a los jubilados".En la empresa se sienten en el medio de una pelea ajena. "En nuestro descargo ante Defensa del Consumidor de la Nación aclaramos que cobramos lo que nos fija el Gobierno porteño y que para los residentes hay tarifas especiales porque son los que pagan el servicio. Pero el conciliador dijo que igual estábamos incumpliendo la ley. Ahora nuestro organismo de control, que es el Gobierno porteño, nos pide que repongamos las tarifas diferenciadas. Nos vemos involucrados en una puja entre la Ciudad y el Gobierno Nacional", afirmó Gustavo Garófalo, gerente comercial de Buenos Aires Bus.La ley de Defensa del Consumidor admite excepciones para cobrar tarifas diferenciadas, siempre que sean autorizadas por la autoridad de aplicación "en razones de interés general debidamente fundadas". Por eso, en la empresa anticiparon que harán una presentación en Defensa del Consumidor de la Nación para poder seguir aplicando tarifas promocionales.
Por lo pronto, para festejar el primer año del bus, el Gobierno porteño y la empresa están regalando 700 entradas para hacer recorridos este sábado. Las terminarán de dar hoy, de 10 a 18, en el bar El Estaño 1880 (Aristóbulo del Valle 1100). Y hoy también anunciarán recorridos diarios gratuitos para alumnos de las escuelas públicas de la Comuna. Mientras, los porteños que quieran pasear en el bus deberán pagar los $ 70, sintiéndose más que nunca turistas en su propia ciudad.

Por: Nora Sánchez
Clarín 23 de abril 2010