El gobernador de San Luis, Rodríguez Saá invierte en una enorme pirámide vidriada donde instalará su despacho de Gobierno.
También construye rápidamente réplicas del Cabildo y de la Plaza de Mayo de Buenos Aires.
El 12 y 13 de marzo llevará a San Luis el Carnaval de Río.
La idea es terminar el Cabildo para darle inauguración el 25 de mayo de 2010 el Cabildo de Buenos Aires no estará en Buenos Aires.
El edificio colonial que cada argentino dibujó hasta el cansancio en sus cuadernos de la escuela primaria, estará levantado blanco y reluciente frente a las serranías puntanas. Se lo verá rodeado de quebrachos, viento y desierto, en un pueblo escenográfico llamado La Punta. Esta vez, a sus balcones no se asomarán Cornelio Saavedra ni Mariano Moreno: quien saldrá a saludar al pueblo será Alberto Rodríguez Saá.
El gobernador de la provincia de San Luis habrá hecho realidad su deseo de sentirse prócer y saludará la llegada del bicentenario de la República en un Cabildo de arquitectura colonial pero hecho con ladrillos Palmar, con sistema anti-incendio, restaurante, bar, sala de cine, venta de merchandising y modernos sanitarios.
La construcción de una réplica exacta del Cabildo tal como era en 1810 es uno de los últimos caprichos de Rodríguez Saá. No sólo será un Cabildo más grande y atractivo que el que sobrevive en Buenos Aires, al que el paso de las décadas le fue podando arcadas y recovas, sino que incluirá otra sorpresa: un duplicado completo de toda la Plaza de Mayo, con pirámide histórica incluida.
El gobierno puntano consiguió el apoyo de Macri cuando pensó festejar el Bicentenario con la construcción de un sosias del edificio porteño. La administración de Mauricio Macri aprobó el proyecto. No fue algo casual, ya que los Rodríguez Saá son aliados políticos del ex presidente de Boca y actual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y hasta le dieron préstamos para aportarle algo de alivio financiero luego de que el kirchnerismo le trabara el acceso a créditos internacionales.
Técnicos y arquitectos puntanos viajaron varias veces a Capital Federal, fotografiaron el Cabildo, tomaron las medidas con punteros láser y obtuvieron los planos oficiales del edificio histórico. "Pero son tantos los detalles para dejarlo igual, que tenemos gente nuestra en Buenos Aires para que desde allá nos vaya aclarando las dudas a medida que construimos éste", nos dice el arquitecto Alejandro Quinteros, encargado de la obra, mientras caminamos entre las bóvedas de la planta baja.
"Las paredes interiores son de 90 centímetros de ancho y las exteriores de 1,10 metros, como el original. Lo que más nos cuesta hacer igual son las aberturas".
Este nuevo Cabildo en obras contrasta con el escueto paisaje. Cuando esté terminado, cualquiera podrá detenerse frente al edificio y contemplar su campanario con el antiguo reloj perdido en la lejanía: ni detrás ni a los costados existe la menor construcción humana; es todo monte espinoso y desierto.
La obra contempla la construcción de un barrio colonial que rodee la plaza. "Será como hacer un viaje al pasado y sentir lo mismo que aquellos argentinos que hicieron la Revolución de Mayo", arriesgó.
La ministra de Gobierno Gladys de Follari adelantó que el gobierno licitará la construcción de "ocho grandes obras escultóricas en los ocho departamentos de la provincia, que se construirán hasta 2016", año en que se celebrará el bicentenario de la declaración de la Independencia.
El gobernador justificó su Cabildo modelo siglo 21 diciendo que San Luis fue una de las 14 provincias fundadoras del Estado argentino y que fue la primera que se sumó al llamado revolucionario de 1810. Su Cabildo cubrirá 2.080 metros cuadrados y tendrá biblioteca y recova de exposiciones para ser usada con fines culturales y turísticos.
El monto original de la obra fue de nueve millones y medio de pesos. Ahora el cartel de obra informa que la cifra tuvo una corrección hacia arriba: 13.854.605 pesos, con 44 centavos.
La primera queja contra el Cabildo puntano provino de la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires. Su presidente, Daniel Silberfaden, habló con este diario y dijo estar muy contrariado con la iniciativa. "Están por construir una escenografía, una fantasía a lo Disney. A cada época le corresponde una forma de representar sus valores, su historia, pero esto es un simulacro de colonia del siglo 17 en una república del siglo 21".
La Sociedad envió una carta al ministro de Desarrollo Urbano de Buenos Aires, Daniel Chaín. Le reprocha el apoyo otorgado al gobierno de San Luis y señala que esta obra será un error arquitectónico "que sólo puede dar lugar a equívocos para las futuras generaciones".
La ministra Follari respondió que la crítica de los arquitectos porteños es "egoísta", porque "el Cabildo es patrimonio de todos los argentinos". Señaló que "replicar la bandera o la escarapela hace a la unidad de la patria, lo mismo que todo lo demás".
El Cabildo no estará solo sino que sumará una perla más al collar de obras excéntricas que los Rodríguez Saá le han regalado a su provincia. La ciudad donde está ubicado, La Punta, es una creación artificial del gobierno de San Luis, un conjunto de barrios oficiales de viviendas construido a pocos kilómetros de la capital.
En ese lugar, Alberto y su hermano Adolfo, que lo precedió en el cargo desde 1983, construyeron un gran estadio de fútbol que ningún club usa, un hipódromo con casino y estudios de cine a los que han invitado a estrellas de Hollywood como Diane Keaton y Richard Gere.
Cerca de la Punta levantaron el mástil más alto de la Argentina, especie de vela metálica extraviada en la soledad del paraje Toro Negro.
Fabián Ferrarelli, periodista local que dirige la revista El Punteño, se manifiesta favorable a la construcción del Cabildo como un recurso para atraer turismo y menciona algunas obras que alguien podría pensar son más urgentes para la ciudad.
"En la Punta hay una sola escuela secundaria y apenas dos primarias. De los 3.600 alumnos que tenemos, más de dos mil tienen que viajar todos los días hasta la Capital. Recién ahora, a siete años de la inauguración de la ciudad, se abrió una estación de servicio y un banco. Y seguimos sin tener telefonía fija".
El Cabildo avanza sin pausa. Hay casi un centenar de albañiles trabajando por una paga que se cotiza entre mil y 1.500 pesos la quincena. Deberán ser muchos más y trabajar en triple turno, hasta en horario nocturno y domingos y feriados, para que la obra sea entregada a tiempo luego de sólo 280 días corridos de actividad. Después, entonces sí, Alberto Rodríguez Saá podrá ver el amanecer del tercer siglo argentino montado en su Cabildo propio.
¡Carnaval!
El 12 y 13 de marzo Rodríguez Saá llevará a su provincia 12 escolas de samba del Carnaval de Río de Janeiro, con mil bailarines. Será la primera vez que actúen fuera de Brasil. El lugar: el autódromo internacional de Potrero de los Funes.
Sergio Carreras
Lavoz.com.ar 27 de diciembre 2009
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