Tríadas simbólicas


La tríada iconográfica Aglibol-Bel-Yarhibol o Astarté-Baalshamin-Malakbel de la antigua ciudad Siria de Palmira nos habla de tres estados (no de tres seres diferentes) en uno: Bel o Baalshamin (–figura del medio–, reconocido como el Señor, o dios supremo), es el iniciado “realizado”, por eso se lo representa con la corona o piedra filosofal sobre su cabeza. Es el alquimista que logró la tercera etapa alquímica (rubedo) al conjugar en sabio equilibrio al andrógino formado por Malakbel (figura de la derecha, albedo, sol, razón, Hermes, energía masculina –yang–) y por Aglibol (figura de la izquierda, nigredo, luna, intuición, Venus, energía femenina –yin–).

Las tres figuras están equipadas con lazos iniciáticos en la cintura y armadas con la espada de la templanza de espíritu y palabra. El metal solo es noble y se hiende en la esencia del ser si es templado en proceso alquímico; el temple (dureza o elasticidad que se da al metal o fortaleza enérgica y valentía serena) es importante en este proceso.

Malakbel significa en arameo “Mensajero de Bel” o “Ángel del Señor”; y Aglibol, "Becerro de Bel" o "Becerro del Señor".
Malakbel, siempre representado con el sol, tenía en Babilonia su análogo, el dios solar Shamash.
Aglibol, por lo contrario, se representa con un halo lunar en su cabeza, o con una luna en forma de hoz (creciente) como atributo. También era representada por los sirios como Astarté ("Venus") o Arsu ("Sol o Estrella de la noche") y su culto llegó a la Grecia y Roma clásica traído por los soldados romanos desde Palmira. Fue una de las tantas deidades “femeninas” cristianizada en Roma como Virgen cuando la Iglesia Católica se oficializó como culto.

El relieve data del siglo I cuando el propio ejército sirio allanó el camino para que Tito Flavio Vespasiano asumiera como emperador. Los ejércitos de las provincias de Egipto y Judea habían proclamado emperador a Vespasiano (año 69) y el propio gobernador de Siria condujo las tropas de Tito contra Vitelio para dejar libre a Tito para tomar el poder de Egipto. Derrotado Vitelio, el Senado proclamó a Tito Vespasiano emperador del imperio, y como homenaje a estos hechos es que aparece al pie del relieve de la tríada la palabra Tito (abajo a la izquierda) y la armadura del Imperio romano en la iconografía.

El nombre familiar César comenzó a utilizarse como calificativo imperial en el año 68. Originalmente César significaba “velludo”, “barbudo” (la familia patricia Julia fue conocida por tener abundante cabellera). Por eso, el relieve también muestra a la figura central, la principal, con barba. Recién un par de siglos más tarde, el Senado Romano agregaría el título Augustus –“majestuoso” o “venerable” – al del Emperador César.

Lic. Tamara Le Gorlois
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