Lic. Tamara Le Gorlois
El Biscione (en italiano ‘gran culebra’), Vipera (‘víbora’) o Bissa (en milanés), es un cargo heráldico representando en argén una serpiente azur de cuyas fauces nace una nueva vida, normalmente un niño y a veces un moro. Es el emblema de la familia italiana de los Visconti desde hace un milenio.
El biscione también figura en los escudos de armas de la casa de Sforza, de la ciudad de Milán, del histórico Ducado de Milán y de Insubria. Es usado como un símbolo o logotipo por el equipo de fútbol Inter de Milán, por el fabricante de automóviles Alfa Romeo y, en una versión que reemplaza al niño por una flor, por el grupo financiero Fininvest.
Las fauces de la serpiente, abiertas a modo de Y griega, con la criatura naciente en medio simboliza el fin de la obra, el nacimiento de una nueva vida, el andrógino, la piedra filosofal.
La Y griega era uno de los símbolos más importantes entre los pitagóricos (El Bosco la representa con medio cuerpo humano en El jardín de las delicias), que veían en las dos líneas diagonales de la misma una representación de las puertas solsticiales de verano y de invierno, puertas que abren y cierran el ciclo anual, análogo al cielo cósmico. Esas dos puertas son también las de la iniciación o renacimiento, correspondiendo el solsticio de verano a la “puerta de los hombres” (los pequeños misterios), y el solsticio de invierno a la “puerta de los dioses” (los grandes misterios).
El biscione también figura en los escudos de armas de la casa de Sforza, de la ciudad de Milán, del histórico Ducado de Milán y de Insubria. Es usado como un símbolo o logotipo por el equipo de fútbol Inter de Milán, por el fabricante de automóviles Alfa Romeo y, en una versión que reemplaza al niño por una flor, por el grupo financiero Fininvest.
Las fauces de la serpiente, abiertas a modo de Y griega, con la criatura naciente en medio simboliza el fin de la obra, el nacimiento de una nueva vida, el andrógino, la piedra filosofal.
La Y griega era uno de los símbolos más importantes entre los pitagóricos (El Bosco la representa con medio cuerpo humano en El jardín de las delicias), que veían en las dos líneas diagonales de la misma una representación de las puertas solsticiales de verano y de invierno, puertas que abren y cierran el ciclo anual, análogo al cielo cósmico. Esas dos puertas son también las de la iniciación o renacimiento, correspondiendo el solsticio de verano a la “puerta de los hombres” (los pequeños misterios), y el solsticio de invierno a la “puerta de los dioses” (los grandes misterios).
Alfa Romeo y los Visconti
El emblema de Alfa Romeo tiene sus raíces en la Edad Media. Se trata del escudo de Milán y de los Visconti, la familia dominante en la ciudad por aquellos tiempos.
La cruz roja sobre fondo blanco es el escudo de Milán, y data de la segunda mitad del siglo XI, cuando los nobles y el pueblo milanés firmaron la paz después de un largo conflicto y decidieron utilizar un escudo de armas común.
Sobre el origen del escudo de los Visconti se cree que fue tras el duelo que Ottone Visconti (fundador de la dinastía) batió contra un sarraceno durante las cruzadas. El guerrero árabe llevaba en su escudo la imagen de una serpiente de cuyas fauces nacía una nueva vida (mal interpretado como una serpiente devorando a un hombre). La serpiente está coronada, y su cuerpo ascendente (vertical) dibuja siete curvas cuan viva flama que se eleva.
La figura que surge de su boca es un bebé o niño, no un personaje adulto, y su expresión facial es la de un ser que nace, y no precisamente la de quien sufre una muerte en fauces de animal. Nace por la boca porque su actitud es siempre ascendente.
Toda esta imagen es símbolo del proceso alquímico, del ser que a logrado su sublimación intelectual y espiritual (la corona también expresa su superación), naciendo de sí su nueva vida.
La serpiente es verde, color que en la Edad Media se usaba para representar el oro y el Amor del alquimista en conjunto.
La leyenda nos lleva hasta Desiderio y Umberto Lombardo. El primero aparecía en algunas imágenes con una serpiente alrededor de su cuerpo, también en forma ascendente, símbolo de su propia sublimación.
Umberto, por su lado, fue conocido como el héroe que, según la leyenda, mató en el siglo V a un dragón que aterrorizaba a los milaneses. Los Visconti “heredaron” el escudo de armas, en el que la serpiente tenía cabeza de dragón.
El escudo llevó durante algún tiempo una corona de laurel que lo rodeaba, como homenaje a la victoria del conde Brilli-Peri en el primer Campeonato del Mundo, en 1925.
El primer escudo de Alfa Romeo data de 1910. Éste está formado con una cruz roja (de innegable origen templario) sobre fondo blanco en la parte izquierda, y una serpiente con cabeza de dragón y el niño naciendo de su boca sobre fondo azul, en la derecha, todo ello enmarcado en un círculo con las palabras Alfa (arriba) y Milano (abajo), y dos nudos a ambos lados.
Este emblema sufre la primera modificación en 1913, cuando las letras pasan a ser doradas y de mayor espesor, los nudos son más robustos y la serpiente se simplifica.
En 1918, cuando Nicola Romeo ya se había hecho con la sociedad, la palabra "Alfa" se sustituye por "Alfa Romeo". Y el escudo vuelve a variar en 1925 cuando, tras la conquista del primer Campeonato del Mundo, se añade una corona metalizada y los nudos pasan a ser simples trazados. Se modifica el ancho y el color del contorno de las letras y de los nudos.
En 1946, con la proclamación de la Segunda República italiana, los nudos se convierten en líneas onduladas. De 1946 a 1950 aparece una grafía y escritura en relieve. Y por último, en 1971, el escudo adquiere un estilo moderno. El diseño de la serpiente se estiliza y desaparece la palabra "milano".
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