Por Lic. Tamara Le Gorlois
Foto 1: Ex Fundación Eva Perón con las esculturas que serían derribadas por los militares antes de convertir el edificio en Facultad de Ingeniería
Foto 2: Quinta 17 de Octubre. San Vicente
El pintor y escultor Leone Tommasi (1903-1965) nació en Pietrasanta, Italia, donde pasó la mayor parte de su vida. A él se debe haber transformado su ciudad natal en un centro del trabajo artístico del mármol, hasta hacerse llamar la pequeña Atenas.
Estudió en la Academia de Bellas Artes de Roma y luego en la de Brera (Milán), donde se diplomándose con Achille Alberti en 1926.
Durante 20 años fue profesor en la Escuela de Arte Estático de Pietrasanta. Aparte de dedicarse extensamente a la escultura, fue un gran pintor acuarelista de su época.
El teniente general Perón lo convoca entre 1950 y 1954 en Argentina para realizar las grandes estatuas de contenido social que se colocaron en el frontis superior de la Fundación Eva Perón (actual Facultad de Ingeniería) y las proyectadas estatuas a Perón y Evita.
En 1953 se convocaron para realizar las esculturas, los mejores escultores argentinos de la época como el maestro Campaneli, el arquitecto Arrastía, Ricardo Gianetti, dirigidos por el escultor italiano Leone Tommasi. El grupo tenía que simbolizar el homenaje máximo a los trabajadores con el título "Monumento al Descamisado". Con la maqueta realizada en Argentina Tommasi volvió a Italia sólo con el boceto, para conseguir el mejor bloque de mármol estatuario en la ciudad de Carrara.
Desde Italia las figuras iban llegando a Buenos Aires pero el monumento nunca fue emplazado según el proyecto original.
León Tommasi pudo terminar un conjunto secundario de cinco esculturas en mármol de 2,2 x 2 metros de base, 4 metros y medio de alto y 3,5 toneladas cada una. Estas piezas, del peso de un elefante africano, materializaban las emociones e imágenes de redención e igualdad nacidas a partir de octubre de 1945: La Independencia Económica, El Conductor, El Justicialismo, La Razón de mi Vida y Los Derechos del Trabajador.
Al ser derrocado Perón en 1955, los monumentos fueron guardados en los galpones del Servicio Nacional de Arquitectura en el Dock Sur. Otras estatuas fueron destruidas por los golpistas, decapitadas y con los brazos rotos fueron arrojadas al Riachuelo. Otras se emplearon para obras públicas, otra para el Casino de Necochea, otras desaparecieron misteriosamente.
En 1996 el presidente Carlos Menem encargó a obreros de Obras Públicas la búsqueda de las estatuas en el fondo del río, encontrando tres.
Hoy están en el añoso bosque de acacias y cipreses de la ex Quinta 17 de Octubre que perteneciera a Perón y Evita en San Vicente.
Otra estatua de Perón había sido diseñada para medir 62 metros, pero nunca llegó a ser construida. Todo gobernante carismático que gozo del "esplendor" popular pensó en inmortalizarse. El Arco del Triunfo en Paris, el valle de los caídos en Madrid o la tumba de Stalin en Moscú corresponden a esas tendencias. En Julio de 1951, Eva Perón impulso la construcción de la obra mas alta, pesada y costosa del mundo: "tiene que culminar con la figura del descamisado, y en el monumento mismo, haremos el museo del peronismo". El escultor italiano Leon Tommasi diseñó entonces una especie de Coloso de Rhodas, obrero de 60 metros sobre una base de 77 metros, superando a las esculturas antropomorfas más grandes que existen: el Cristo Redentor de Río de Janeiro (mide 38 metros de altura) y la Estatua de la Libertad (que mide 46 metros de altura). Alrededor habría parques con estatuas dedicadas al amor, la justicia, la niñez y la ancianidad. Debajo del descamisado, un altar de plata donde descansaría Evita, cuya tapa se levantaría para mostrarla dentro de una caja de cristal. En la cima, un mirador al que se podría acceder por cualquiera de sus 14 ascensores. Y en su base una basílica grecorromana con paredes de mármol que graficaría la era peronista.
Cuando vio la maqueta, Evita (que ya agonizaba) propuso reemplazar al descamisado por ella misma "así yo me sentiré siempre cerca de mi pueblo y seguiré siendo el puente de amor tendido entre los descamisados y Perón". Imaginar a una Eva más grande que atraía a muchos, pero su fisonomía no correspondía con las dimensiones faraónicas requeridas. Tras su muerte, el General Perón sanciono un decreto que disponía erigir el monumento en dos años y levantar una replica en cada provincia. El dinero para financiar la obra seria donado por el pueblo, que podría depositar sus aportes en una cuenta especial del Banco Nación.
Primero se pensó en levantarlo en Plaza de Mayo, pero al final el lugar elegido fue cerca de las avenidas Figueroa Alcorta y Pueyrredón. En 1955 la empresa Wayss & Fritag comenzó las excavaciones. Perón puso la primera cucharada de cemento. Poco después su gobierno cayó y los militares rellenaron el pozo en apenas una noche, para luego montar fuentes y juegos infantiles. Hoy se encuentra allí el monumento Floralis Generica.
En 1974 el cadáver de Evita regreso tras su largo exilio. Perón había muerto, Isabelita gobernaba como podía y el esotérico López Rega (quien afirmaba que el cadáver de Evita le daba "poderes"), anunciaba la construcción de un mausoleo de 80 metros de ancho y 32 pisos de alto llamado "altar de la Patria", donde reposarían héroes y personalidades nacionales tan dispares entre si como San Martín, Yrigoyen, Rosas, Facundo Quiroga, Aramburu (si los montoneros se dignaban a devolver el cuerpo, claro), los premios Nobel nacionales y, por supuesto los cuerpos de Evita y Perón.
En Julio de 1975, Lopez Rega cesó en sus funciones y huyó hacia Madrid. El golpe del ‘76 dejó el proyecto en la nada.
"La Segunda Independencia" o "La Independencia Económica, 9 de juliio de 1947", en la esquina de Martínez de Hoz y 12 de Octubre, Mar del Plata, simboliza las principales actividades del trabajo proveniente del mar: la industria, el comercio, la navegación y la pesca. Está esculpida de un bloque de mármol de Carrara originalmente de 5 metros de altura por 2,40 de ancho con un peso aproximado de 7 toneladas. La estatua se calcula 3,5.
Es la única obra que se salvó de la destrucción de monumentos peronistas en el ’55. Quedó en el puerto de Quequén 25 años en su embalaje original. Después de muchos vaivenes, la estatua llegó en Mar del Plata en 1980 quedando en el predio de los elevadores de granos hasta 1987. Finalmente el día 28 de febrero de 1987 se inauguró en su lugar en la zona del Puerto de Mar del Plata.
Otras obras suyas se aprecian en el Jardín Botánico de Buenos Aires. Son estatuas de mármol que representan los diferentes movimientos de la Sexta Sinfonía de Beethoven, denominada "La Pastoral”.
Otras obras de Tommasi en el extranjero son:
San Juan (bronce), en la Catedral de Adelaida, Australia.
Simón Bolívar (bronce ecuestre), en Santa Marta, Colombia.
Fuentes consultadas:
http://www.italarts.com/leone_tommasi.htm
http://www.percro.org/siteContents/mediaArchive/pdf/Pietrasanta_Nudino%20Leone%20Tommasi.pdf
Ver nota: Museo Testimonial de Eva Perón
Historia de un cuerpo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario