La medicina funcional es un enfoque médico integrador que busca tratar a la persona en su totalidad, en forma holística.
Se diferencia de
la medicina convencional en que no se enfoca solamente en los síntomas de una
enfermedad, sino que busca entender al individuo en su totalidad, teniendo en cuenta las interacciones complejas entre la
genética, el medio ambiente, el estilo de vida (hábitos alimenticios, de sueño,
de respiración, de ejercicios físicos, de relaciones sociales, de autoestima,
inteligencia emocional, etc.), y otros factores que influyen en la salud.
Busca encontrar
la causa raíz de los problemas de salud y trata de restaurar el equilibrio del
cuerpo utilizando métodos personalizados basados en la evidencia científica y
el bienestar holístico.
Principios de la
Medicina Funcional
- 1. Enfoque en la causa subyacente: busca identificar la raíz del problema que puede estar causando los síntomas en lugar de solo enmascararlos. Este enfoque puede incluir la investigación de deficiencias nutricionales, desequilibrios hormonales, disfunciones digestivas, toxinas, infecciones, o factores genéticos.
- 2. Tratamiento personalizado: reconoce la individualidad bioquímica de cada persona; por lo tanto, dos personas con la misma condición de salud pueden tener causas subyacentes diferentes y, por ende, necesitan tratamientos diferentes. Se adapta el plan de tratamiento a las necesidades específicas del paciente.
- 3. Enfoque holístico: considera al cuerpo como un sistema interconectado, donde todos los sistemas (inmunológico, endocrino, digestivo, neurológico, etc.) están interrelacionados. Este enfoque holístico busca restaurar el equilibrio en todo el cuerpo.
- 4. Promoción del bienestar: la medicina funcional enfatiza la prevención y la promoción de la salud a través de cambios en el estilo de vida, como la nutrición, el ejercicio, la gestión del estrés, el sueño adecuado, y la eliminación de toxinas. No solo trata enfermedades, sino que también promueve un estado de bienestar óptimo.
- 5. Uso de la evidencia científica: se basa en la evidencia científica actual y en investigaciones emergentes para guiar las decisiones de tratamiento. A menudo, integra enfoques de la medicina convencional con terapias complementarias y alternativas que han demostrado ser efectivas.
- 6.
Enfoque
colaborativo y educativo: el médico funcional trabaja en estrecha colaboración
con el paciente, educándolo sobre cómo tomar decisiones más saludables. Se
alienta a los pacientes a asumir un papel activo en su salud y bienestar.
Ejemplos de enfoques
de tratamiento en Medicina Funcional
· Nutrición personalizada: ajusta la dieta
del paciente abordando deficiencias nutricionales o intolerancias alimentarias.
· Suplementación y fitoterapia: usa
vitaminas, minerales, hierbas y otros suplementos para tratar deficiencias y
apoyar la función óptima del cuerpo.
· Terapias de desintoxicación para eliminar
toxinas acumuladas en el cuerpo.
· Manejo del estrés: incorpora prácticas
como el mindfulness, la meditación, el yoga, o el ejercicio para reducir el
estrés y mejorar la salud mental.
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