"Cuanto
menor era mi participación efectiva en el ambiente, mayor era mi dominio sobre
él".
Ernst
Jünger, "Eumeswil"
Wu wei
("No Acción" en chino) describe un importante aspecto de la filosofía
taoísta en el cual la forma más adecuada de gobernar es no actuar (no forzar),
entendiéndose que no es lo mismo no actuar que no hacer nada.
Wu wei significa
"sin esfuerzo" y "crecimiento": las plantas crecen por wu
wei, o sea que no se esfuerzan para crecer, simplemente lo hacen.
El taoísmo
afirma que el universo ya funciona armoniosamente según sus propios principios;
cuando el hombre impone su volición, altera la armonía ya existente. Esto no
significa que las personas deban renunciar a su voluntad. Más bien, se trata de
fluir sin influir, de vivir sin interrumpir y de favorecer sin impedir.
Tao
significa “sendero” (hace referencia al sendero espiritual, a la vida
espiritual). Cuando se vive en perfecta armonía con el Tao, no se malgasta
energía, ni se hacen cosas que deterioran el cuerpo o el espíritu. Según el gran
filósofo taoísta Zhuangzi, con el Wu wei y el tao se
logra inmortalidad, un estado de Ming o "clarividencia" (similar al
éxtasis en la mística cristiana, al nirvana budista, o a cualquier otro tipo de
iluminación espiritual).
El Tao Te
Ching de Lao-Tsé,
considera la "acción decreciente" o "voluntad menguante",
como los aspectos clave en el éxito del sabio.
En Alicia
en el País de las Maravillas, la Reina de Corazones coleriza cada vez que
alguien osa contrariarla. Esta reina simboliza la Madre Naturaleza, y su
reacción es la fuerza de la naturaleza que se manifiesta tras avasallar el hombre con su ego
depredador talando árboles en forma indiscriminada, colapsando y desertificando
la tierra con monocultivos, fumigando con tantos agroquímicos, etc. La
consecuencia de este “hacer” del hombre cuando en realidad debería “no hacer” –debería
dejar que la naturaleza siga evolucionando en la forma más natural posible–,
son los cambios climáticos, inundaciones, recalentamiento global, aludes,
extinción de especies, y tantos desastres (la ira de la Reina de Corazones) que
creemos “naturales”, cuando en realidad son consecuencia directa del hacer
indiscriminado del hombre.
En la pintura
del budismo Zen el Wu wei se simboliza con un círculo (Ensō), y al trazarlo no
cabe la posibilidad de corrección, ya que aparte de ser meditativo, muestra el
movimiento expresivo del espíritu en un tiempo dado. El Ensō simboliza la
iluminación, la fuerza, la elegancia, el universo y el vacío (mu); la propia
estética japonesa y el momento en que la mente es libre para simplemente dejar
que el cuerpo o espíritu se ponga a crear. Momento sagrado de “no hacer” que
religa al hombre con la divinidad.
El concepto de Wu Wei es algo que siempre me ha apasionado. Gracias por hechar luz sobre este vasto tema.
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